Hoy 13 de agosto es el Día Internacional de la Zurdera, el cual se celebra desde 1976. El día en si es más simbólico que otra cosa dado que por suerte ya pasó la época en que a los niños se les ataba la mano izquierda a la espalda para obligarles a usar la derecha, lo que se conoce como un diestro forzado.
Yo no tuve que pasar por eso aunque tampoco recuerdo gran cosa de mi niñez. Según lo que me contaron mis padres varios años más adelante empecé a aprender a escribir en la guardería, haciendo los típicos Cuadernos Rubio. Las profesoras se empeñaban en que usara el lápiz con la derecha pero en cuanto me perdían de vista cambiaba de mano. Al final me dejaron por imposible.
A lo largo de estos años he tenido pocas desventuras al respecto, aparte de lo típico de ser zurdo: mancharme la mano continuamente al escribir, usar las tijeras con la derecha porque con la izquierda es imposible, tener que buscar al principio de cada curso una de esas combinaciones de mesa y silla que tuviesen el lado para escribir en la izquierda... Comentarios acerca de cómo escribo he tenido que aguantar pocos, aunque alguno que otro ha sido bastante hiriente.
Hoy sin embargo os quería comentar una anécdota distinta a las típicas de zurdos y escritura. Estando en el instituto fui a un campamento de Inglés en verano. A los dos o tres días uno de los monitores me llamó la atención en el comedor diciendo que estaba usando el tenedor con la mano incorrecta y con una posición de dedos incorrecta. Le pedí que me ilustrase sobre el noble arte de empuñar un tenedor. Imité su manera de usarlo con la derecha y al minuto y mientras él sonreía pensando que había conseguido guiarme hacia la Luz volví a usar la izquierda a la par que le dije:
–Su manera de usar el tenedor es tan incómoda que tiene ser incorrecta. Mejor sigo a mi manera.
Creo que intentó replicar pero yo ya le había puesto el /IGNORE. Seguí comiendo tranquilamente.
Con el paso de los años he tenido tiempo para elaborar una respuesta mejor por si volviese a darse el caso:
Consideremos el cubierto como A, la comida como B y la boca como C.
La función de A es llevar a B hasta C sin que B se caiga o derrame (en caso de ser líquido como una sopa) durante el trayecto.
Si consigo llevar a B hasta C sin que B se caiga o derrame independientemente de con que mano use A o cual sea la posición de mis dedos sobre A se puede afirmar entonces que la función de A se cumplido con éxito.
Si la función de A se ha cumplido de X manera entonces su afirmación de que X manera es incorrecta resulta ser falsa.
Dado que se ha demostrado que su afirmación no solicitada es falsa procedo entonces a:
1. Almacenar su afirmación en la parte de mi cerebro en la que almaceno todo lo que me importa una mierda.
2. Seguir usando MI A para llevar MI B a MI C como me sale del P.
3. /IGNORE Kzas
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