(Como) Decíamos ayer...

Decíamos ayer... o Como decíamos ayer... son frases que se atribuyen tanto a Fray Luis de León como a Miguel de Unamuno, supuestamente dichas al volver a sus puestos de profesor. Puede que uno de los dos lo dijesen, que lo dijeran ambos (en ese caso Unamuno habría citado a Fray Luis) o que en realidad nunca las dijeran. Realmente no importa, el caso es que es forma parte de nuestro legado cultural.

Decíamos ayer que la intencionalidad de este blog era ir intercalando temas informáticos con humanísticos (sobre todo literarios y más especialmente poéticos). Funcionó así durante un tiempo. La idea (ambiciosa) era escribir semanalmente. Si no podía una semana pues para la siguiente, pero que fuera como mucho quincenalmente. Funcionó así durante un breve tiempo. Tenía mucho pendiente de escribir y algunos temas ya en borradores. Sin embargo una semana no me dio tiempo, lo dejé para la siguiente. A la siguiente tal que "podía retrasarlo una semana más", nada me obligaba en realidad. Al final ocurrió lo que ocurrió, que no volví a dar señales de vida por aquí.

Esta entrada está en borradores desde hace más de medio año. La publico hoy y ahora porque realmente me da cosa que termine 2023 sin que haya una sola entrada nueva en el blog. Así que vamos a ello.
Va a ser básicamente un resumen de estos dos últimos años y medio, centrándome sobre todo en lo laboral, pues es lo que más horas me ha ocupado durante todo este tiempo:



2021
–Cuando reformé el blog y me puse con la periodicidad antes descrita estaba trabajando para Casal. Uno de los compañeros del Departamento de Informática había pedido reducción de horas y yo cubría esas horas ya que había trabajado para ellos con anterioridad y conocía los sistemas y los usuarios.

–Desde el primer momento indiqué que mis esfuerzos estaban volcados en conseguir un trabajo de jornada completa, que en cuanto me llamasen para uno acudiría de inmediato. No hubo problema al respecto.

Pequeño inciso: gracias a Casal por su amabilidad y todo lo que hicieron por mí. Está en el top 3 de las empresas para las que he trabajado. Me hicieron sentir como parte de una buena familia.

–A finales de mayo me llamaron de Astron Informática para contratarme. Estaban empezando con un nuevo contrato para remodelación informática de un cliente del sector retail, les gustaba mi currículum y les urgía. Acepté de inmediato.

–En Casal no me pusieron problemas por no poder avisar con suficiente antelación, es lo que habíamos hablado desde el principio. Intenté que un ex-compañero cubriese las horas que yo cubría en Casal, pero no pudo ser, no le cuadraba el horario. Tengo aún esa espinita clavada de haber dejado a Casal sin nadie para cubrir esas horas, aunque supongo y espero que lo solventaran rápidamente.

–El 1 de junio me incorporé a mi nuevo puesto. El proyecto que me asignaron en Astron se realizaba tres días por semana. Los otros dos tenía que atender incidencias de otros proyectos y clientes que tenían, así que tuve que aprender rápido. El sector retail cuenta con hardware, software y procedimientos que yo desconocía, así que fue toda una aventura y en ocasiones un agobio. Además empecé a hacer guardias, más o menos una semana al mes, lo cual era una novedad absoluta para mí.



2022
–A medida que el proyecto avanzaba se iba completado el trabajo a realizar en la provincia de Sevilla. Me tocó en 2021 ir a instalaciones en otras provincias, pero bastante más en 2022. Al final del tercer trimestre prácticamente ya estaba casi todo hecho en Sevilla. Para el verano ya sólo quedaban actuaciones pendientes en provincias más distantes, a las cuales no iba. Me dedicaba por tanto bastante más a incidencias de otros clientes que al proyecto original.

–A finales de año entró un nuevo contrato/proyecto. Indra (Minsait en realidad) quería a un técnico externo para Sevilla. Ambas empresas ya habían trabajado juntas para diversos proyectos así que no me sorprendió. Para este caso tenía que dar dedicación casi completa a Indra. Casi, pues había tareas administrativas que realizaban los técnicos de Indra que no iba a realizar y yo seguía teniendo mis deberes administrativos para con Astron. El último mes del año fue una carrera de cursos de formación, certificaciones, además de acompañar a técnicos de Indra para que aprendiese lo más rápido posible. Para la última semana y media ya estaba haciendo avisos yo sólo para este cliente.



2023

–Por unos motivos u otros este contrato/proyecto con Indra se acabó antes de lo esperado. Nunca supe si era una prueba (no era el único, había otros compañeros de Astron en otras provincias haciendo lo mismo), si fue un cambio de rumbo dentro de la propia Indra o qué paso (de hecho otros dos proyectos conjuntos seguían adelante, dos al menos que yo supiese).

–En aquel momento había bastante movimiento de proyectos y contratos. Mientras veían cual se aprobaba o no y en cual podía encajar aproveché para tomarme "vacaciones". Inciso para más tarde: para mí vacaciones implica normalmente quedarme en casa y descansar, no viajar. Lo de "vacaciones" entre comillas es porque estaba al tanto de la situación y preparándome con más formación para uno de esos posibles proyectos.

–Mientras tanto se abrió una vacante en Sevilla para trabajar en Indra. Dado que había estado trabajando con ellos varios meses, había recibido formación, tenía las certificaciones necesarias y en general estaban contentos con el trabajo que había realizado pues procedieron a comunicarme lo de la vacante por si me interesaba. Era obvio que mi currículum iba a tener bastante peso en la convocatoria.

–Básicamente era cambiar un trabajo de jornada completa como técnico informático atendiendo incidencias en campo por otro trabajo de jornada completa como técnico informático atendiendo incidencias en campo. Obviamente hay más diferencias, los clientes y proyectos que llevaba cada compañía son distintos, pero que básicamente mi trabajo no iba a cambiar en demasía... aunque si perdía la antigüedad que tenía con Astron y empezaba de cero en Indra...

–Fue una decisión complicada, tenía sus pros y sus contras. Creo que el factor decisivo era que en Astron no se tenía muy claro en ese momento que proyectos nuevos iban a salir adelante (el negocio de la Informática es muy cambiante). Me propusieron de hecho entrar en uno de los proyectos que se hacía conjuntamente con Indra pero... mi entrada en ese proyecto implicaba que un joven técnico recién contratado tendría que salir; joven nivel "primer trabajo" seguramente. Eso era algo que no podía aceptar, es una de esas decisiones que tu conciencia siempre te va a recordar y por eso decidí aceptar la vacante en Indra.

–Tras haber pasado poco más dos años en Astron (dos años y diecinueve días) finalizó mi contrato laboral con ellos y me incorporé a Indra como técnico de campo para Minsait. En un par de días me pasaron las certificaciones y cursos de mi perfil anterior como externo al nuevo y retomé mi labor resolviendo incidencias por toda Sevilla y de vez en cuando alguna provincia cercana.

–Además de las formaciones y certificaciones que ya tenía tocaba renovar algunas y además ya era técnico de Indra, así que formaciones que eran exclusivamente de sus técnicos las tenía que realizar, además de aprender su sistema administrativo. No sólo eso sino que también me añadieron formaciones más avanzadas para que pudiera atender otros avisos de los clientes que ya conocía, además de nuevas formaciones para clientes que aún no había atendido. Básicamente: cuando no estaba en la calle atendiendo incidencias me estaba formando. Visto así puede sonar mal, como si me estuviese quejando, pero en realidad agradezco toda esa formación y repito aquí la respuesta que le di a un compañero: me pasé la niñez, mi adolescencia y mis primeros años de adultez formándome, ¿qué problema representa dedicar unas cuantas horas a la semana a seguir aprendiendo?

–Lo más reciente en tema laboral es compaginar mi trabajo como técnico de campo con teletrabajo. Esto es algo que también agradezco, me gusta ir cambiando de tónica de vez en cuando. El teletrabajo es más "administrativo" pero igualmente está centrado en las incidencias informáticas. Ya tengo mi horario para los primeros meses de 2024 e incluso me han programado ciertas formaciones muy avanzadas en inglés. La verdad es que tengo muchas ganas de ver cómo se desarrolla este entrante 2024.



POR LO QUE RESPECTA A LO ARTÍSTICO/LITERARIO/CULTURAL
–La pandemia fue un tremendo parón de actividades culturales. Algunas actividades hemos hecho La i Crítica en este 2023 pero aún estamos muy lejos del ritmo que llevábamos anteriormente.

–Personalmente, como uno de estos propósitos de Año Nuevo, tengo planeado hacer una revisión del nuevo horario que tengo y reservar horas a la semana o al mes para leer, escribir, grabar vídeos y demás. Es una parte de mi vida que he dejado muy de lado y que quiero retomar. Creo que la mejor manera es crear una planificación integral y hacerle un hueco.

–En lo tocante a vídeo. Los directos se acabaron en 2021 si no recuerdo mal y sólo he hecho alguno suelto por situaciones excepcionales. Básicamente no conseguía compaginar un horario de emisiones en directo con mi situación laboral, mucho menos las semanas que tenía guardias. He seguido grabando vídeos para Youtube pero de manera muy esporádica y en muchas ocasiones rehaciendo series pero grabadas con mayor calidad. Llevo bastante tiempo que no juego a nada nuevo. Tampoco me apetece rejugar a juegos antiguos. Estoy muy desganado en ese sentido aunque reconozco que me encanta grabar vídeos y también quiero reservar un poco de tiempo en mi planificación para ello, aunque sea una hora a la semana.



¿Y QUÉ MÁS?
–Me dejo mucho en el tintero pues me he centrado en lo laboral pero tengo que publicar esto antes de las campanadas. No he hablado de Membrillo y Canela por ejemplo (están bien) ni de mis relaciones sociales; lo dejaremos para otra ocasión.

–Sí diré y recupero para ello el inciso anterior sobre mis vacaciones que llevaba sin volar desde 2010, y sin ir de viaje en general desde 2013, que fue la última vez que fui a Montegordo. Este año he vuelto a subirme a un avión para ir a Países Bajos durante unos días. No por turismo, ni por desconectar ni nada por el estilo. Un buen amigo lleva viviendo allá unos cuantos años y la última vez que vino para acá hablamos de hacerle una visita. Me ha alegrado mucho ver que lo bien que le va y me ha encantado volver a compartir tiempo con él.



Y eso sería todo, por ahora.
¡Que tengáis un buen 2024! ☺